Las Ventosas
Se trata de uno de los métodos terapéuticos empleados en la Medicina Tradicional China (MTC) con la finalidad de provocar determinados estímulos cutáneos y tisulares mediante la producción del vacío.
Es una técnica muy útil en el tratamiento de problemas de los meridianos debido a un estancamiento de la sangre o del Qi. También es eficaz para expulsar los factores patógenos externos, sobretodo el viento y el frío.
Consiste en aplicar ventosas, tazas o vasos a modo de ventosa sobre determinados puntos acupunturales del cuerpo.
La aplicación de ventosas en inglés se llama cupping (de cup, “taza”). Debido a esto a veces se llama “terapia de las tazas chinas”.
Antecedentes históricos
Son una terapia utilizada desde hace siglos, sus usos se remontan a la antigua china y la tradición medica ayurvédica de la India.
La terapia de aplicación de ventosas, tiene en China una larga historia que se remonta a más de 2 mil años. Es un método creado y desarrollado por los trabajadores conformando parte del tratamiento de la MTC. Se hallan datos en obras antiguas, en la dinastía Jin (265-420) ya aparece una obra en la cual se detallan aplicaciones con este método.
También los egipcios la usaron, dejaron constancia escrita de su uso. Hipócrates y Galeno fueron defensores de sus numerosos beneficios. En Europa y América los médicos empezaron a utilizarla a principios del siglo XIX y desde entonces ha venido confirmándose clínicamente que la aplicación de ventosas aporta numerosos beneficios para la salud.
Técnicas
La terapia con ventosas se puede realizar con diferentes técnicas, en función de los objetivos del tratamiento:
- Masaje: se aplica aceite en la zona a tratar con el fin de facilitar el desplazamiento de la ventosa mientras se mantiene el vacío, lo que permite realizar un masaje que facilita el movimiento de fluidos. Se utiliza para favorecer el drenaje linfático y sanguíneo, así como para eliminar las toxinas que contienen la sangre y la linfa.
- Aplicación y extracción rápida de la ventosa: sólo se utiliza sobre la espalda. Se aplica la ventosa y se retira rápidamente a los pocos segundos Se aplica la ventosa, se deja dos o tres segundos y se repite la maniobra hasta recorrer toda la superficie sobre la que se desea actuar. Se utiliza especialmente en casos de congestión pulmonar.
- Ventosa fija seca: se fija la ventosa sobre puntos específicos para tratar aquellos órganos que tienen sus puntos reflejos en la espalda. Igualmente se utiliza para el tratamiento de contracturas y otros bloqueos musculares que causan dolor.
- Sangrado con ventosa: se pincha la piel y se coloca la ventosa, de modo que el efecto de succión provoca un leve sangrado. Esta técnica se utiliza en procesos inflamatorios con el fin de reducir la tensión o la congestión de la zona inflamada.
Usos curativos de las ventosas
- Las ventosas pueden activar el sistema circulatorio.
- Quitan el dolor de los músculos y la espalda.
- Previene y curan dolores diversos.
- Son buenas para la entrada de fríos.
Contraindicaciones de la terapia con ventosas
A pesar de que parece ser una técnica agresiva para el cuerpo, ya que en algunos casos pueden aparecer marcas rojizas en la piel, no hay muchas contraindicaciones para esta práctica.
Si el cliente tiene problemas de la piel, como lesiones recientes, psoriasis, dermatitis y cortes en general, es aconsejable no someterse a ella. Las mujeres embarazadas y las personas con problemas de corazón tampoco es recomendable que utilicen esta técnica sin la aprobación clínica.
Recuerde que cada caso es diferente y sólo un terapeuta experto puede dar el visto bueno y decir si la práctica es recomendable para cada persona.