Herbolaria tradicional china.

La fitoterapia consiste en el uso terapéutico de algunas sustancias utilizando las propiedades que se les atribuyen de acuerdo al sistema teórico de la Medicina Tradicional China.

La fitoterapia es útil para  tratar muchos tipos diferentes de enfermedades: infecciones, enfermedades de vías urinarias, del tubo digestivo, hemorroides, colitis, indigestión, gastritis, alteraciones de vías biliares, insomnio; enfermedades respiratorias, rinitis, alergias, sinusitis, asma, agotamiento físico, artritis, entre las más destacadas.

Dependiendo de la aplicación, la extracción y el tipo de planta, se utilizan distintas partes como las hojas, el tallo, los frutos, flores, raíces, etc.

El hombre y las plantas

La fitoterapia es la primera medicina que conoció el hombre, y de hecho la más experimentada, puesto que antes de los compuestos químicos aparecidos en el último siglo, los fitofármacos y sus principios activos eran el único medicamento que conocía el hombre para recuperar la salud y para prevenir posibles enfermedades. Las plantas medicinales están infinitamente más testadas y probadas en los seres humanos a lo largo de la historia que los medicamentos farmacéuticos con los que tan seguros nos sentimos.

No obstante, el hecho de que lleve a sus espaldas una gran trayectoria empírica, no la convierte en una práctica exenta de riesgos, puesto que, al igual que cualquier medicamento, los principios activos de las plantas son compuestos químicos que interactúan con nuestra propia química interna y su uso requiere un gran conocimiento para no provocar un desequilibrio en nuestro organismo.

Fitoterapia y medicamentos convencionales

En realidad, un fitofármaco no es tan diferente de un fármaco convencional. De hecho, casi todos los medicamentos que nos receta nuestro médico tradicional contienen los mismos principios activos que encontramos en las plantas medicinales. La diferencia radica en que los medicamentos sintéticos contienen principios activos que han sido aislados y creados en un laboratorio, mientras que las plantas contienen esos mismos principios activos de manera natural, co-actuando con otras sustancias también presentes en la planta que, de hecho, muchas veces funcionan en sinergia potenciando sus efectos.

Una de las características más extraordinarias de las plantas medicinales es que muchos de sus elementos químicos naturales no se conocen, es decir, el ser humano sabe que contienen ciertos principios activos que actúan con otros elementos, muchos de ellos desconocidos, y que es precisamente esa sinergia entre numerosas sustancias lo que les proporciona su capacidad terapéutica. Cuando el hombre lo aísla y lo crea en un laboratorio, tiene la capacidad de aumentar la dosis y conseguir así más fuerza en la función del principio activo, pero al mismo tiempo altera las reglas naturales, ya que muchas veces, esos elementos desconocidos juegan un papel importante a la hora de contrarrestar efectos, protegernos, y funcionar en perfecta sinergia con la energía vital y el equilibrio de nuestro organismo.

Cómo practicar la fitoterapia

Una de las doctrinas de la medicina natural establece es que es el propio organismo quien ha de regenerarse y curarse, por lo que, en cualquier caso, siempre es aconsejable implicarse personalmente en el proceso de curación. Y no hay mejor manera de implicarse que conocer en profundidad las funciones de nuestro organismo y el efecto que en él tienen los principios activos de las plantas medicinales.

La fitoterapia es, hoy en día y desde hace siglos, una terapia natural que utiliza las plantas y hierbas medicinales como tratamiento preventivo, curativo y protector.

Los grandes avances tecnológicos han permitido que, en la actualidad, se haya llevado a cabo la creación de nuevas formas fitoterápicas mucho más fáciles de administrar, y que, ante todo, son mucho más eficaces que antaño.

Entre ellas, por ejemplo, destacaría la cápsula, tan conocida a día de hoy y que podemos encontrar en muchos herbolarios, que permite una doble ventaja: facilitar su consumo y asegurar una posología exacta.

Además, para una buena y correcta utilización de la fitoterapia, se hace preciso llevar una alimentación sana y saludable, porque sin duda alguna ésta es un pilar básico de nuestra salud.