La auriculoterapia
Cuando se trata de perder esos kilos de más, la Auriculoterapia para bajar de peso, una buena alimentación y el ejercicio frecuente son las recomendaciones más habituales. Pero existen infinidad de técnicas y tratamientos que nos ayudan a potenciar los efectos de una dieta y perder peso mucho más rápido. Uno de ellos es la auriculoterapia, que recuerda a la acupuntura, un tratamiento ideal e indoloro que puede mejorar los resultados en cuanto a la pérdida de peso.
Un tratamiento alternativo
La auricolaterapia y sus puntos para adelgazar son uno de los tratamientos alternativos más utilizados para bajar de peso. Ya desde el año 2000 la OMS lo reconoció como una de las terapias alternativas para reducir peso. Está científicamente comprobado que en nuestra oreja esos puntos se relacionan con nuestro sistema nervioso. Al estimularse sirven para conseguir mejoras en nuestro organismo como es predisponer nuestro cuerpo y mente y así poder adelgazar más fácilmente. Si hablamos de la auriculoterapia y sus puntos principales tenemos que decir que son ocho. Fueron descubiertos en oriente hace muchos años aunque a mediados del siglo XX un médico francés llamado Paul Nogier rediseñó el mapa del cuerpo humano con todas las relaciones que tiene con su oreja. Demostró que por medio de distintos estudios toda afección, molestia o dolor del cuerpo se puede relacionar con puntos determinados en la oreja.
Un espejo del cuerpo
Los seguidores y expertos en esta terapia dicen que la oreja es en realidad un espejo de todo el cuerpo. Si nos fijamos, la forma de la oreja es la de un feto en una posición invertida en el que el lóbulo de la oreja es la cabeza, el interior de ella el abdomen y la parte externa representa a la parte del cuerpo. En la auricolaterapia se estimulan los puntos clave de la oreja por medio de micro-agujas, incidiendo en distintos puntos dependiendo de las zonas del cuerpo que representen. Al hacer esto, se consigue la estimulación de puntos de energía. Se produce la liberación de dopamina y endorfinas haciendo que el nivel de estrés del paciente y su ansiedad se vean disminuidos bastante.
Resultados
Con la auriculoterapia para adelgazar se pueden llegar a perder hasta 5 kilos al mes en el caso de las mujeres, mientras que en el caso de los hombres el peso que se pierde es hasta 8 kilos. Según dicen los expertos en auriculoterapia se necesita una media de 10 sesiones para conseguir mejorar el estado físico y mental del paciente. En tres semanas las mejorías y la predisposición de la persona para adelgazar ya se pueden notar. La auriculoterapia para adelgazar trata de ser una gran ayuda en muchos casos, porque lo que impide adelgazar en muchas ocasiones a las personas es su alto nivel de estrés y ansiedad. Además es un tratamiento que no tiene ningún efecto secundario.
Otros beneficios de la auricolaterapia para adelgazar
- Disminución de dolores musculares: Esta terapia disminuye dolores causados por artritis, dolores de espalda crónicos, tendinitis y otras dolencias articulares y musculares, sobre todo en personas con sobrepeso y obesidad.
- Ayuda a combatir el estrés. Es una técnica efectiva para disminuir el estrés, lo cual detona la ingesta de alimentos.
- Beneficioso cuando hay causas patológicas. ayuda a controlar los desórdenes hormonales, retención de líquido, resistencia a la insulina y síndrome de ovario poliquístico.
- Controla las adicciones. Esta terapia alternativa te puede ayudar a controlar el alcoholismo y tabaquismo.
Consejos generales para que la auriculoterapia sea efectiva.
- Evitar dulces, pastas y pan.
- Comer muchas frutas y verduras (50% crudas, 50% cocidas).
- Comer liviano, sin frituras; poca cantidad de carne (sin grasa).
- Tomar agua mineral o potabilizada.
- Masticar muchas veces cada bocado; la carne en particular, cortarla en trozos pequeños y masticar cada bocado 30 veces como promedio.
- Masticar lentamente.
- Tratar de estar tranquilo, y ante situaciones estresantes, buscar relajarse o si puede, irse a caminar por una plaza.
- Estar en lugares bien ventilados, evitar el exceso de bebidas y alimentos fríos.
Hacer gimnasia, natación, salir a caminar todos los días o encontrar la actividad física que más le agrade y practicarla 2 o 3 veces por semana.